¡El juego es parte de la vida de todos!
Recuerdas cuando en la infancia y te gustaba salir a jugar con tus amigos o esperar el recreo para patear balones, saltar la cuerda, cantar canciones mientras lograbas no equivocarte en el juego de palmas. ¿A qué jugabas? ¿Con quién jugabas? ¿Qué sentías? A veces, hasta parecía que el tiempo no existía, podíamos pasar horas jugando el mismo juego.
Jugar es explorar, descubrir, entender y divertirse, en la mayoría de los casos. Cuando tus hijos juegan aprenden sobre el mundo en el que viven, aprenden de otros y de la vida en general.
A través del juego pueden experimentar diferentes formas de ser, maneras de seguir las reglas y de romperlas.
Jugar es fundamental para el desarrollo de las personas. Existen tantos juegos como personas en el mundo, porque basta con tener un poco de imaginación y creatividad para crear un juego nuevo en segundos.
Como papá o mamá tienes el regalo de ser el primer compañero o compañera de juego de tus hijos. Al jugar, generas un vínculo de confianza que les ayuda a sentirse a salvo y promover el apego seguro.
Pero ¿qué tipos de juegos se pueden jugar que les ayuden en su desarrollo?
El juego debe ir evolucionando conforme van creciendo tus hijos, iniciando con juegos simples hasta juegos con reglas muy específicas.
Algunos tipos de juegos que puedes compartir con tus hijos son:
- Jugar con objetos como pelotas, armar torres con bloques grandes y tirarlas.
- Jugar a cantar haciendo gestos y movimientos marcados con las manos y las piernas.
- Jugar a imitar personajes, esto promoverá la capacidad de simbolizar y crear experiencias.
- Jugar a clasificar objetos por su forma y color.
- Jugar a lanzar pelotas, saltar, trepar o deslizarse por resbaladillas. El gateo es un tipo de juego que les ayuda a conocer y ampliar la perspectiva de lo que los rodea.
- Jugar a inventar historias con descripciones sencillas pero divertidas.
- Jugar a encontrar objetos o dar pistas para encontrarlos en casa o durante el traslado a algún otro lugar.
Lo importante del juego es tener actividades variadas que involucren diferentes habilidades, al mismo tiempo, debes tener cuidado porque demasiados juguetes debilitan la creatividad, motivación y capacidad de disfrute.
¿Cómo sé que estoy disfrutando el juego?
De acuerdo con Imma Marín, autora del libro ¿Jugamos? puedes disfrutar el juego de acuerdo con el tipo de actitud que tengas y una buena actitud lúdica se propicia si:
- Pones todos tus sentidos en lo que haces.
- Te dejas sorprender por lo que sucede.
- Dejas el control a un lado y decides disfrutar lo que suceda.
- Te involucras en el juego con pasión.
- Conviertes la dificultad en reto.
- Tienes iniciativa y aportas al juego.
Pon en práctica estos puntos al momento de jugar con tus hijos y ayúdales a disfrutar el juego, que sea un momento de gozo, celebra sus logros, validando sus equivocaciones sin juicios y orientándolos para fomentar la tolerancia a la frustración.
A través del juego tus hijos reconocen hasta dónde son capaces de llegar o de hacer, es una gran oportunidad para fomentar la confianza en sí mismos y para aprender, por este motivo es que nuestros estudiantes, desde temprana edad, exploran, aprenden, resuelven problemas y experimentan a través del juego. Nuestros profesores saben que jugar es cosa seria y lo usan como herramienta educativa para prepararlos para una vida más allá del colegio.